hoy estoy así.

Desproporcionadamente Felices.

Desde febrero que vivo sumergida en otras cosas, ando olvidando este triste blog,  que cada vez que leo un buen articulo vuelvo a escribir en el.

Desde febrero  estoy perdida en la rutina, comencé a estudiar un curso que mucho tiempo atrás llego a interesarme por conversaciones muy entusiastas que hablaban mucho sobre café, así comenzó mi interés por el café, después de casi cinco meses vuelvo a escribir. Y se me hace un poco difícil volver a escribir, lineas con sentido que expliquen el entusiasmo que tengo por regresar al mundo del blog, que prometo no volver a dejar, letras que expresen lo que pienso y quiero, espero les guste mucho .

Dos días sin dormir, durmiendo, sin dormir. Sin leer. Sin respirar. Aquí todo el mundo apesta a amor mientras mi abuela, la enferma, cumple años sin sentido. ¿Para qué si ya no hay nada que hacer? ¿Para qué si ya lo ha escrito todo?Somos desproporcionadamente felices, dice David. Felices. Muy felices. Miramos al mundo con cara de vencejo hambriento.