miércoles, septiembre 03, 2008

Quiero tatuarme un gorrión loco y llevar a Catulo en la piel.
Hoy es el dia que tanto añoraba.


No había acabado de cerrar los ojos, cuando he aquí que de entre las olas se alzó una divina faz, capaz de infundir respeto a los mismos dioses. Y poco a poco, la imagen fue adquiriendo el cuerpo entero y me pareció que, emergiendo del mar, se colocó a mi lado. Intentaré describiros su maravillosa hermosura, si la pobreza del lenguaje humano me concede la suficiente facultad de expresión o si la misma divinidad me proporciona la rica abundancia de su elocuente facundia.

Apuleyo

1 comentario:

Anónimo dijo...
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