domingo, noviembre 02, 2008


Hace tanto tiempo que no estás que casi no sé cómo hablarte. A veces ni siquiera puedo recordarte con exactitud, sólo detalles. La sonrisa casi siempre, muy grande, tu pelo, algunas canas en la barba, las manos fuertes y tersas. Hay hombres cuyas palmas son más suaves, y tú las tenías así. También me acuerdo de tu paciencia, tu infinita paciencia, y el modo en que rompías a llorar en ocasiones, las veces que intentaste explicarme cosas y el modo en que lo hacías, siempre tan sincero. Nunca me mentiste. Y las cosas que me ocultaste, ahora lo sé, yo no debía conocerlas en aquel entonces. Las que me dijiste cuando casi te marchabas fueron las más duras, y también las que me hicieron más fuerte. No ocultes tus ojos si lloras, me decías. Cuando yo me muera, no ocultes tus ojos con gafas si lloras, no lo hagas, por favor. Eso decías, que no ocultara mi dolor, que si lloraba dejara que se viera. Y yo no pregunté por qué. Cosa rara, ésta. También dijiste que ese día teníamos que ir a cenar, todos juntos, los amigos, los unos y los otros, y brindar por ti, por lo bueno que hubieras podido darnos. Y no lo hicimos. Y ahora yo no sé, cómo explicarte, la persona que soy, las cosas que han ido pasando. Y ahora que crezco tan rápido, que las preguntas son tantas, que tengo tanto que decir y tanto que aprender al mismo tiempo, no podemos hablar. No, no podemos hablar. Yo quiero hablar contigo, aquí, por ejemplo, con esta luz y en esta ciudad, y no puedo. Es terrible. Porque he crecido y no lo has visto, te lo has perdido. Porque como no estabas hubo veces en que crecí a estirones. Y cuando consigo cosas, cuando alcanzo ambiciones o me suceden historias hermosas, me falta el placer de contártelo.




1. La abuela bebe leche con calcio.
Via Láctea. gianko toma caipirinha.


2. La abuela no quiere que tome leche de soja.
Bebo vodka naranja en La luna.


3. Aaron dice “Tamara, quiero un café bombón”.
Tamara dibuja a un hombre.


4. jenni escribe una carta a su Hombre:
“Cariño. Tu óxido líquido abraza mi garganta”.

5 comentarios:

Rolando Escaró dijo...

hay personas que dejan una huella muy profunda en nuestras vidas, y cuando parten, no hay forma de llenar ese vacio

Anónimo dijo...

no todos esccriben como tu..los recuerdos son tan magico reina te adoro

El Opinador dijo...

El mirador de Larcomar...

Y por ahí también veo una imagen de Barranco :) lugares plagados de recuerdos que se hacen palpables con cada atardecer :)

Saludos ;)

Toíto lo traigo dijo...

¡que grande!somos pequeños pedacitos de etodas las personas que pasan por nuestras vidas. Unos son mas grandes que otros, o tienen mas color, o forman las esquinitas del puzzle (las piezas básicas para montar el puzzle, junto con los laterales que constituyen el armazon). Piezas basicas, piezas menos importantes...pero todas forman parte de uestro pasado y de nuestro presente...y un espacio indeterminado que sera ocupado en el futuro por mas piezas, mas personas

eliú dijo...

no somos nada sin la experiencia previa, toda nuestra carga emocional y carnal, ademas del recorrido entre letras, hacen de nuestra vida mas que grata...


las huellas,
las grandes y durareras
huellas....





Isra